viernes, 8 de noviembre de 2013

LA INOCENCIA DE MOCTEZUMA Y LA RESISTENCIA DE LOS AZTECAS AL INVASOR ESPAÑOL


Hernán Cortés, genocida del pueblo azteca es héroe para los españoles

Moctezuma, el gran emperador azteca, había sido alertado de que grandes montañas se desplazaban sobre el mar y que de ellas salían barbados hombres blancos. Creyó entonces que la vieja profecía se hacía realidad, que regresaba el dios Quetzacóatl para tomar posesión de un reino del que había sido desplazado. Los invasores españoles encabezados por Hernán Cortés ya habían conquistado como aliados a los tlaxcaltecas y algunos señores mayas los habían agasajado entregándoles 20 jóvenes mujeres entre las que estaba Malinche. El 8 de noviembre de 1519, luego de atravesar los volcanes, Cortés y su gente entraron en México-Tenochtitlán y se asombraron por la grandeza y el poderío de la ciudad azteca. Moctezuma los recibió amablemente como huéspedes privilegiados. Los españoles lo convirtieron en rehén dentro de su propio palacio. El líder azteca comprobaba así que los españoles no eran Quetzalcóatl sin embargo, en actitud claudicante pidió calma a su pueblo desde las terrazas del palacio. El pueblo le respondió arrojando piedras y flechas que lo hirieron provocando su muerte un par de días después. Cuitláhuac, hermano de Moctezuma que nunca había creído en la profecía, junto a Cuahtémoc, su sobrino, encabezaron la resistencia al invasor. El 30 de junio de 1520 se produjo la trágica "Noche Triste" para los españoles, en el combate con los aztecas perdieron la mitad de sus hombres y todos los tesoros robados. Pero la suerte no estaba del lado de los patriotas, un soldado español habíatraído la vieruela negra y la epidemia se extendío durante 60 días cobrándose la vida de muchos aztecas, entre ellos Cuitláhuac. El joven príncipe Cuauthémoc se convirtió en el nuevo líder del pueblo azteca encabezando la heroica resistencia hasta que el 13 de agosto de 1521, las fuerzas españolas tomaron el control total de Tenochtitlán. Cuauhtémoc fue mantenido como prisionero durante varios años, fue salvajemente torturado y burdamente condenado por los invasores extranjeros, acusado de pretender recuperar las tierras que eran de su pueblo. El 25 de febrero de 1525 murió ahorcado.


Cuauhtémoc prócer de los méxicanos, héroe de la resistencia latinoamericana

viernes, 13 de septiembre de 2013

PRIMERA INVASION DEL IMPERIO A NUESTRA AMERICA

Con la admirable característica de un visionario, el gran patriota latinoamericano Simón Bolívar señaló en agosto de 1829 lo siguiente: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de Miseria a nombre de la libertad". "América para los Americanos" fue la consigna enunciada por la Doctrina Monroe en al año 1823. El tiempo pondría al desnudo la verdadera intención de la consigna "Toda la América para los norteamericanos". En 1826 había fracasado el Congreso Anfictiónico de Panamá, convocado por Bolívar con la voluntad de integrar a las nacientes naciones latinomericanas en una sola Patria Grande libre y soberana, tan poderosa como para poder defenderse de cualquier acechanza imperial. Once años de contínuas luchas transcurrieron en México desde aquel "Grito de Dolores" encabezado por el valiente cura Hidalgo en setiembre de 1810, hasta la proclamación de la independencia el 27 de Septiembre de 1821. Estados Unidos nunca aceptó de buen grado los límites de la nueva nación, tal es así que desde un principio pretendió anexarse la provincia de Texas. Ante el fracaso, comenzó a promover la política de ocupación pacífica a través de agricultores anglosajones. El 25 de agosto de 1829, conincidentemente con la advertencia de Bolívar acerca del futuro Imperio, Estados Unidos ofreció a México 5 millones de dólares por el territorio de Texas. La propuesta fue rechazada. En 1834 Texas se llena de aventureros mercenarios alentados por Estados Unidos quienes preparan las condiciones para declarar, el 1º de marzo de 1836, la independencia del territorio. Estados Unidos brinda apoyo militar y económico a los separatistas, luego reconoce su independencia y 9 años más tarde lo anexa como un Estado más a su territorio. A partir de entonces redobla su ofensiva para comprar a su vecino del sur la Alta California y Nuevo México. En agosto de 1845 el presidente norteamericano James Polk pone un ejército en la frontera entre México y Texas para avanzar desde allí hacia el sur, hasta el Río Bravo. El 25 de abril de 1846 el ejército yanqui se enfrenta a la caballería mexicana conducida por el general Anastasio Torrejón y sufre una derrota. Polk pide al Congreso autorización para la guerra y éste se la concede acusando a México de "actos agresivos". La nación azteca es invadida desde varios frentes, por el noroeste, por el puerto de Veracruz y por las costas del Océano Pacífico. Estados Unidos ocupa Nuevo México y California y protagoniza una serie de batallas triunfales que los llevan a las puertas de Ciudad de México. El 12 de septiembre de 1847 rodean el Castillo de Chapultepec, sede del Colegio Militar y lo someten a un intenso bombardeo de artillería. El ejército mexicano resiste hasta donde puede. El día 13 se rinde. En el Castillo yacen los cadáveres de los patriotas muertos, entre ellos Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez, seis cadetes del Colegio Militar que tenían entre 13 y 20 años y decidieron resistir hasta morir en defensa de su Patria. El 14 de septiembre de 1847 los norteamericanos toman la ciudad de México y cinco meses más tarde imponen el "Tratado de Guadalupe Hidalgo", mediante el cual obligan a México a entregar la mitad de su territorio. El presagio de Bolívar comenzaba a cumplirse, con el correr de los años Estados Unidos avanzaría sobre Nicaragua, Panamá, Cuba, República Dominicana, Haití, Honduras y Granada, con nuevas invasiones, sus conspiraciones se multiplicaron en toda América del Sur, Centroamérica y el Caribe, planificó el derrocamiento de gobiernos populares, apoyó a dictadores y fue cómplice del genocidio de decenas de miles de patriotas latinoamericanos. El Imperio fue expansionista desde sus orígenes y supo aprovechar las ventajas que le ofrecía nuestra incapacidad de unirnos para proclamar la Patria Grande Latinoamericana. Durante más de 200 años de historia, Estados Unidos nunca a dejado de ser uno de los principales protagonistas de nuestros males y, aunque en los últimos años hemos avanzado en nuestros esfuerzos integradores, el Imperio sigue allí, siempre al acecho.

Los "Niños Héroes de Chapultepec", mártires de la resistencia mexicana a la invasión de Estados Unidos. Sus rostros fueron incluídos en la emisión de billetes de 5000 pesos del Banco de México en el año 1981.

domingo, 19 de mayo de 2013

TUPAC AMARU, LA LUCHA POR LA LIBERTAD Y EL MARTIRIO DE LOS REBELDES

La imagen de Túpac Amaru II en los billetes de 500 intis del Perú




En el Corregimiento o Provincia de Tinta, 25 leguas al sur de Cuzco, maduraba hacia 1870 lo que sería la rebelión más importante del Siglo XVIII en territorio de América del Sur, un movimiento insurreccional que llegaría a conmover los cimientos mismos del poder colonial español.

El protagonista principal de aquel acontecimiento fue José Gabriel Condorcanqui Noguera descendiente en quinta generación del Inca Túpac Amaru quien fuera trágicamente asesinado en Vilcabamba por orden del Virrey Toledo en el año 1572.

Si bien las fuerzas lideradas por Túpac Amaru II focalizaron su enfrentamiento con las autoridades locales evitando cuestionar la autoridad del Rey de España, la contundencia de los planteos y la opción por la lucha armada para acabar con el sistema opresor legitimaron a ésta memorable gesta como un verdadero intento revolucionario de liberación nacional y social de buena parte de la Patria Grande Latinoamericana.

He aquí el trágico final del Inca y los rebeldes más cercanos a él, acaecido en una jornada como hoy, hace exactamente 232 años.

El 18 de Mayo de 1781 fue el día elegido para ejecutar las sentencias. Muy temprano fueron conducidos los condenados hasta la plaza principal de la ciudad.

José Verdejo, el zambo Andrés Castelo y Antonio Bastidas fueron ahorcados y arrojados desde lo alto; Antonio Oblitas, otro zambo, fue arrastrado por el piso amarrado del cuello por una soga antes de ser ahorcado, sobre él pesaba el agravante de haber sido el verdugo del corregidor Arriaga al comienzo de la rebelión.

A Hipólito y Francisco Túpac Amaru -hijo mayor y tío respectivamente del gran cacique- se les cortó la lengua antes de ahorcarlos. La cacica de Acos, Tomasa Titu Condemaita fue sometida al garrote, una sádica máquina que a través de un collar de hierro y un tornillo provocaba el estrangulamiento de la víctima. Luego fue el turno de Micaela Bastidas (esposa del Inca), a quien le cortaron la lengua e intentaron en vano asesinarla con el garrote, pero su cuello fino lo impidió, decidieron entonces los verdugos atar sogas a su cuello y tirar de un lado y del otro, pateando al mismo tiempo su estómago hasta matarla.

El máximo Inca, José Gabriel Condorcanqui, asistió al sanguinario espectáculo de todas estas muertes para ser luego acostado boca arriba en el centro de la plaza, con su lengua ya cortada, fueron atados sus brazos y piernas a las cinchas de cuatro caballos que comenzaron a tirar en direcciones opuestas con el objetivo de desmembrar su cuerpo, pero no pudieron, tal vez por su fortaleza física. Ordenó entonces el Visitador Areche desatarlo y hacer cortar por los verdugos, su cabeza, brazos y pies.

Esta fue la manera cruel que eligieron las autoridades coloniales para terminar con la vida de éste puñado de heroicos patriotas, pero lejos de amedrentar a sus seguidores, los motivaron aún más para seguir bregando por la libertad durante varios meses más, bajo el mando de Diego Cristóbal Túpac Amaru (medio hermano del Inca).

En febrero de 1783 Diego fue atrapado por las autoridades virreinales, condenado a morir en la horca, su cuerpo fue atenaceado y descuartizado, junto con él fueron condenados a muerte Marcela Castro, Simón Condori y Lorenzo Condori, en tanto que Manuela Tito Condori fue condenada al destierro.

Andrés y Mariano Túpac Amaru, sobrino e hijo de José Gabril Condorcanqui, fueron condenados a 10 años de presidio en el destierro.

Un centenar de familiares y allegados de los Túpac Amaru fueron encerrados en las cárceles de Lima, algunos de ellos fueron luego embarcados rumbo a España con dispar suerte; varios murieron en la travesía antes de llegar a Europa.

Fernando, el hijo de José Gabriel Condorcanqui y de Micaela Bastidas, que a la edad de 9 años presenció la horrorosa muerte de sus padres, vivió todo tipo de suplicios, los últimos indicios de su vida lo ubican en España, muy enfermo, allá por 1798. 

Juan Bautista Túpac Amaru, hermano del Inca, padeció 40 años de prisión en España y Africa. En 1822 llegó a Buenos Aires obteniendo una pensión vitalicia otorgada por el gobierno de una de las patrias americanas ya independiente del dominio español. En medio de las batallas decisivas para alcanzar la independencia continental, algunosde los más prominentes patriotas de América del Sur habían pensado en él para alcanzar un gobierno libre de América del Sur. Consideraban, sin duda, que la más genuina representación de los habitantes de esta tierra debía verse reflejada con la designación de un Rey Inca, la propuesta era al mismo tiempo una clara reivindicación de la heroica gesta encabezada por Túpac Amaru algunas décadas antes.

A pesar de tanto suplicio, su lucha no había sido infructuosa.


(Párrafos de un libro -en elaboración- que intenta recopilar acontecimientos poco difundidos de la histórica lucha por la, aún inconclusa, liberación e integración definitiva de nuestra América Latina).