sábado, 15 de diciembre de 2012

LA REIVINDICACION DE GUAICAIPURO

El 8 de Diciembre de cada año se celebra en Venezuela el Día Nacional de Guaicaipuro y de los Caciques y Cacicas de la Resistencia a la Conquista.


Entre los gestos de reivindicación histórica más trascendentales de la Revolución Bolivariana liderada por el querido comandante Hugo Chávez, es de destacar el traslado de los restos simbólicos del cacique Guaicaipuro al Panteón Nacional, hecho acaecido el 8 de Diciembre de 2001 y la inclusión de su imagen en los billetes de 10 bolívares que circulan desde al año 2007.

UN POCO DE HISTORIA...

EL VALLE DE CARACAS SE AGITA

Antes de la llegada de los españoles, los teques, caracas, toromainas, tamanacos y meregotos, entre otros, conformaban  un conjunto de pueblos que definían parte de la cultura de los caribes en la región centro-norte de la actual Venezuela. Constituían familias muy unidas que desarrollaban actividades agrícolas y manufactureras en aquel bello y fértil valle, practicando activamente el trueque entre las distintas sociedades que mantenían su independencia y eran lideradas por sus respectivos caciques.

El arribo de las primeras expediciones extranjeras comenzó a alterar sus vidas en libertad. En 1955, Francisco Fajardo, un mestizo nacido en la Isla Margarita, hijo de una cacica del lugar y de un español , comenzó a confrontar con los pueblos de la región. El cacique Paisana ordenó envenenar las aguas para echar a los intrusos, varios de ellos murieron incluida la madre del ambicioso mestizo. Paisana fue capturado y ahorcado por Fajardo.

A partir de 1558, los distintos líderes de la región comenzaron a coordinar la resistencia. En 1560 Fajardo descubrió oro en tierra de los teques y el gobernador Pablo Collado envió a Pedro Miranda con mandato para explotar las minas que no le pertenecían.

GUAICAIPURO CONVOCA A LA SUBLEVACION GENERAL

Guaicaipuro, carismático cacique de los teques y caracas atacó a Miranda obligándolo a retirarse de sus tierras. Collado envió a Juan Rodríguez Suárez, quien tuvo varios enfrentamientos militares victoriosos con Guaicaipuro. Confiado el hombre de que la situación estaba controlada, se marchó del lugar dejando algunas personas trabajando en las minas y a tres de sus hijos. Guaicaipuro los atacó y los liquidó a todos.
La figura de Guaicaipuro comenzó a agigantarse cuando las tribus respondieron masivamente a su llamado para una sublevación general en defensa de sus valores, para proteger sus comunidades, resguardar sus cultivos y sus animales y preservar la libertad que les querían arrebatar.

Naiguatá, Aricabacuto, Guaicamacuto, Chacao, Teremaipa, Cayaurima, Aramaipuro, Chicuramay, Baruta, Paramaconi y otros caciques adhirieron a la convocatoria, constituyendo una confederación de tribus, que significó un destacado y poco imitado ejemplo de unidad durante ese período clave de resistencia a la conquista española.

En 1562 Guaicaipuro y Teremaipa matan en una emboscada a Rodríguez Suárez. El gobernador envía una expedición de 100 hombres al mando del capitán Luis de Narváez que fue practicamente aniquilada por los meregotos y los arbacos liderados por el cacique Teremaipa.

La resistencia de los patriotas resultaba intolerable para la soberbia española.

En una nueva ofensiva española encabezada por el capitán Diego de Losada en el año 1567, se produce la trágica Batalla de Maracapana que provoca la disolución de la coalición indígena. Pero Guaicaipuro no se dio por vencido, desde su refugio en Suruapo organiza un nuevo ataque a los españoles. Diego de Losada se propone descabezar la rebelión ordenando la captura del bravo cacique. La colaboración de algunos indios traidores que lo ´delatan, facilita el objetivo del español. Se calcula que fue en el año 1568. Era de noche en la región de Suruapo, principal asentamiento de los teques en las márgenes de la Quebrada de Paragoto. El cacique dormía en su bohío con sus 23 flecheros de mayor confianza cuando llegaron los invasores, espada en mano los enfrentó dando muerte a los primeros atacantes y refugiándose nuevamente en su choza. Los españoles decidieron prenderle fuego y allí encontró la muerte el gran cacique Guaicaipuro.

La lucha continuaría durante siete años más, hasta que esas bellas tierras serían definitivamente usurpadas por los invasores quedando sus antiguos y legítimos dueños sometidos en encomiendas a una indigna explotación.

Aunque la versión española de la historia haría todo lo posible para ignorar el heroísmo de los bravos caciques y de sus incansables guerreros, la memoria del pueblo los mantiene vivo de generación en generación.

Con ese pedazo de tierra de Suruapo depositado en el Panteón Nacional, el gobierno de Hugo Chávez reivindicó de manera ejemplar aquella heroica resistencia en defensa de la libertad.


(fragmento de un libro en elaboración, que recopila acontecimientos poco difundidos de la ininterumpida lucha en defensa de la libertad y la dignidad de los pueblos americanos).