viernes, 7 de marzo de 2014

CLARA ZETKIN NO ES EVA BRAUN





La imagen de Clara Zetkin en un billete de 10 marcos emitido
en el año 1971 por la República Democrática Alemana

Día Internacional de la Mujer - 8 de Marzo de 2014. Sincericidio ideológico del Secretario de Cultura del gobierno macrista del partido de Vicente López. Organiza un ciclo cultural con pequeñas biografías de grandes mujeres entre las que incluye a la alemana Eva Braun, quien fuera compañera y amante de Adolf Hitler. En realidad, si a una mujer alemana corresponde homenajear en este día es a Clara Zetkin (Clara Eissner fue su nombre de soltera). Nacida en Sajonia en 1857, casualmente el año en que los pioneros gráficos fundaban en Argentina la primera organización mutual de los trabajadores del gremio que llevó el nombre de Sociedad Tipográfica Bonaerense. Luchadora incansable desde muy joven por los derechos de la mujer, participó en 1910 en el Segundo Encuentro de Mujeres Socialistas que se realizó en Dinamarca. Allí se reunieron más de 100 delegadas de 17 países. En esa reunión Clara propuso y obtuvo el apoyo unánime de las delegadas presentes para que se estableciera una jornada al año como "Día Internacional de la Mujer". Una de las reivindicaciones fundamentales era obtener el derecho al voto femenino ya que en esos tiempos solo las mujeres de Nueva Zelanda y Finlandia podían votar. Las primeras celebraciones del Día de la Mujer se realizaron el 17 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Más de medio millón de personas ganaron las calles exigiendo el derecho al voto para las mujeres, a ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo y el rechazo a la discriminación laboral. Una semana después se produjo en Nueva York un trágico acontecimiento que sería enarbolado a partir de entonces como símbolo en cada conmemoración anual del Día de la Mujer. Fue el incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist en el que murieron 123 mujeres trabajadoras sometidas a condiciones de explotación, que no pudieron escapar de las llamas ya que las puertas de salida habían sido cerradas por la patronal para evitar protestas laborales. Clara Zetkin fue compañera de Rosa de Luxemburgo y amiga de Lenín, abandonó el Partido Socialista de Alemania para fundar la Liga Espartaquista y luego el Partido Comunista de Alemania. En representación de esta Agrupación integró el Parlamento Alemán (Reichstag) entre 1920 y 1933. A partir de entonces Hitler ilegalizó a los comunistas e incendió el Reichstag. Clara debió marchar al exilio en la Unión Soviética. Murió en Moscú el 20 de junio de 1933. Tenía 76 años. Fue una mujer extraordinaria que defendió con fervor los derechos de la mujer, la justicia social y la paz. Allá por 1912, en un memorable mensaje contra la guerra dijo: "Mujeres socialistas de todos los países, combatan la guerra. La guerra moderna significa destrucción masiva y matanza masiva... Pero la guerra sólo es la extensión de la matanza masiva que el capitalismo desata cada hora de cada día contra los proletarios... Son los hijos de los proletarios quienes deben enfrentarse, matarse entre sí... La guerra amenaza con todo lo que las madres enseñan a sus hijos sobre la solidaridad y la comunidad internacional". Hoy, mientras algún delirante macrista representante de la derecha patronal explotadora reivindica a Eva Braun, todo un símbolo del nazismo guerrero y asesino, los pueblos de América Latina y el mundo homenajean a todas las mujeres que trabajan y luchan por la igualdad y que, como Clara Zetkin, desean un mundo con justicia social, amor y paz.

domingo, 9 de febrero de 2014

LA CODICIA DE LEOPOLDO II Y EL MARTIRIO DE LUMUMBA. COLONIALISMO CRIMINAL EN EL CONGO

Entre el 15 de noviembre de 1884 y el 26 de febrero de 1885, las potencias europeas reunidas en la Conferencia de Berlín, se repartieron Africa.

Pero el detalle más aberrante de  ese reparto colonial fue el reconocimiento del Estado Libre de Congo como propiedad privada de Leopoldo II, rey de Bélgica.


El rostro de Leopoldo II incluido en los billetes de 100 francos del Congo Belga (año 1955).

El mencionado rey había financiado hasta entonces las exploraciones del inglés Norton Stanley por el Río Congo con el fin de establecer asentamientientos comerciales en la región y bajo la excusa de civilizar el Africa Central.

Estados Unidos ya había reconocido al "nuevo" Estado en abril de 1884, merced a los buenos oficios de Henry Shelton Stanford, antiguo embajador de ese país en Bélgica, convertido luego en fiel aliado del codicioso rey.

Avalado por las principales potencias del mundo, Leopoldo II envió al usurpado territorio un ejército privado denominado "Force Públique", que llegó a contar con más de 19.000 hombres encargados de establecer un régimen de terror que incluyó torturas, aberrantes mutilaciones, secuestros y la matanza de entre 5 y 10 millones de habitantes nativos.

El monarca se apropió de tierras no cultivadas a las que denominó "vacantes" y que hasta entonces pertenecían en propiedad social a los pueblos originarios. A través de la Sociedad de Amberes de Comercio del Congo y de la Compañía Anglo-Belga del Caucho y la Explotación saqueó del territorio todo el marfil y el caucho  que pudo con el esfuerzo de mano de obra indígena esclavizada.

Extaordinariamente enriquecido y seriamente cuestionado por las mismas naciones que lo habían apoyado y que ahora reconocían que los declamados principios filantrópicos y científicos solo habían servido para instalar en el corazón de Africa "una sociedad secreta de asesinos con un rey como compinche", Leopoldo II cedió su propiedad al Estado belga en 1908.

En 13 años había perpetrado el primer gran genocidio del Siglo XX.

NUEVA ETAPA COLONIAL E INDEPENDENCIA

Durante cinco décadas más Bélgica siguió explotando colonialmente al Congo y sometiendo a su pueblo. Los minerales pasaron a ser prioridad y el Congo Belga se convirtió en gran exportador de uranio a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y comienzos de la Guerra Fría.

El 30 de junio de 1960 la República del Congo declaró su independencia. En la primera e histórica elección el Movimiento Nacional Congolés había obtenido una contundente victoria y su líder: Patrice Lumumba era el nuevo Primer Ministro.

En su discurso de asunción diría Lumumba: "...ningún congolés digno de ese nombre podrá olvidar jamás que fue con la lucha que ganamos la independencia para acabar con la infamante esclavitud que nos fue impuesta por la fuerza". "...ese fue nuestro destino durante los 80 años de gobierno colonial; nuestras heridas están aún demasiado frescas y son todavía muy dolorosas para permitirnos borrarlas de nuestra memoria".

LA INTERMINABLE TRAGEDIA DE UN PUEBLO

Poco tiempo duraría el respeto de los imperialistas a la nueva y soberana nación.
Con el inocultable interés de preservar sus negocios mineros en el país, Bélgica incentivó los enfrentamientos tribales alentando la secesión de las provincias ricas en minerales. Los rebeldes apoyados económica y políticamente por la CIA y el Estado belga comenzaron los disturbios, la ONU negó apoyo a Lumumba para reestablecer el orden obligándolo a recurrir al auxilio ruso. Fuerzas belgas invadieron nuevamente el territorio con la excusa de salvaguardar a sus ciudadanos residentes.

A solo 3 meses de haber asumido, en setiembre de 1960, Patrice Lumumba fue arrestado y entregado a sus enemigos internos, logró fugarse y huir a la selva para ser nuevamente capturado, torturado y vilmente asesinado el 17 de enero de 1961.  Atado a un árbol, tras la orden de un mercenario belga fue fusilado. Sus restos fueron luego despedazados, disueltos en ácido sulfúrico y esparcidos para que nadie pudiera encontrarlos.

Bajo la presidencia de unos de sus verdugos y con el nombre de Zaire, el Congo permaneció alineada a Estados Unidos y Europa durante varias décadas. Grupos resistentes del pueblo nunca dejaron de combatir y hasta recibieron durante un breve tiempo la cooperación directa del "Che" Guevara.

LAS CULPAS

En el año 2001 el Parlamento de Bélgica aceptó la responsabilidad de ese país en el asesinato de Patrice Lumumba.

En enero de 2014, hace tan solo unas semanas, el Departamento de Estado de los Estados Unidos difundió documentos secretos que revelan que la CIA, mediante "Acción Ejecutiva" ordenó el asesinato de Lumumba para favorecer los intereses de las multinacionales estadounidenses.




Patrice Lumumba en los billetes de 20 makuta emitidos en 1967
por el gobierno del presidente Mobutu, quien colaboró en su captura y asesinato
  En la saqueada y empobrecida República Democrática del Congo, azotada por interminables guerras alentadas por los intereses comerciales de las mismas potencias que en su momento convalidaron la posesión de Leopoldo II; en esa sufrida y postergada Nación, Patrice Lumumba es hoy un patriota y héroe nacional, reconocido hasta por aquellos que admiten haber contribuido en su asesinato.


viernes, 8 de noviembre de 2013

LA INOCENCIA DE MOCTEZUMA Y LA RESISTENCIA DE LOS AZTECAS AL INVASOR ESPAÑOL


Hernán Cortés, genocida del pueblo azteca es héroe para los españoles

Moctezuma, el gran emperador azteca, había sido alertado de que grandes montañas se desplazaban sobre el mar y que de ellas salían barbados hombres blancos. Creyó entonces que la vieja profecía se hacía realidad, que regresaba el dios Quetzacóatl para tomar posesión de un reino del que había sido desplazado. Los invasores españoles encabezados por Hernán Cortés ya habían conquistado como aliados a los tlaxcaltecas y algunos señores mayas los habían agasajado entregándoles 20 jóvenes mujeres entre las que estaba Malinche. El 8 de noviembre de 1519, luego de atravesar los volcanes, Cortés y su gente entraron en México-Tenochtitlán y se asombraron por la grandeza y el poderío de la ciudad azteca. Moctezuma los recibió amablemente como huéspedes privilegiados. Los españoles lo convirtieron en rehén dentro de su propio palacio. El líder azteca comprobaba así que los españoles no eran Quetzalcóatl sin embargo, en actitud claudicante pidió calma a su pueblo desde las terrazas del palacio. El pueblo le respondió arrojando piedras y flechas que lo hirieron provocando su muerte un par de días después. Cuitláhuac, hermano de Moctezuma que nunca había creído en la profecía, junto a Cuahtémoc, su sobrino, encabezaron la resistencia al invasor. El 30 de junio de 1520 se produjo la trágica "Noche Triste" para los españoles, en el combate con los aztecas perdieron la mitad de sus hombres y todos los tesoros robados. Pero la suerte no estaba del lado de los patriotas, un soldado español habíatraído la vieruela negra y la epidemia se extendío durante 60 días cobrándose la vida de muchos aztecas, entre ellos Cuitláhuac. El joven príncipe Cuauthémoc se convirtió en el nuevo líder del pueblo azteca encabezando la heroica resistencia hasta que el 13 de agosto de 1521, las fuerzas españolas tomaron el control total de Tenochtitlán. Cuauhtémoc fue mantenido como prisionero durante varios años, fue salvajemente torturado y burdamente condenado por los invasores extranjeros, acusado de pretender recuperar las tierras que eran de su pueblo. El 25 de febrero de 1525 murió ahorcado.


Cuauhtémoc prócer de los méxicanos, héroe de la resistencia latinoamericana

viernes, 13 de septiembre de 2013

PRIMERA INVASION DEL IMPERIO A NUESTRA AMERICA

Con la admirable característica de un visionario, el gran patriota latinoamericano Simón Bolívar señaló en agosto de 1829 lo siguiente: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de Miseria a nombre de la libertad". "América para los Americanos" fue la consigna enunciada por la Doctrina Monroe en al año 1823. El tiempo pondría al desnudo la verdadera intención de la consigna "Toda la América para los norteamericanos". En 1826 había fracasado el Congreso Anfictiónico de Panamá, convocado por Bolívar con la voluntad de integrar a las nacientes naciones latinomericanas en una sola Patria Grande libre y soberana, tan poderosa como para poder defenderse de cualquier acechanza imperial. Once años de contínuas luchas transcurrieron en México desde aquel "Grito de Dolores" encabezado por el valiente cura Hidalgo en setiembre de 1810, hasta la proclamación de la independencia el 27 de Septiembre de 1821. Estados Unidos nunca aceptó de buen grado los límites de la nueva nación, tal es así que desde un principio pretendió anexarse la provincia de Texas. Ante el fracaso, comenzó a promover la política de ocupación pacífica a través de agricultores anglosajones. El 25 de agosto de 1829, conincidentemente con la advertencia de Bolívar acerca del futuro Imperio, Estados Unidos ofreció a México 5 millones de dólares por el territorio de Texas. La propuesta fue rechazada. En 1834 Texas se llena de aventureros mercenarios alentados por Estados Unidos quienes preparan las condiciones para declarar, el 1º de marzo de 1836, la independencia del territorio. Estados Unidos brinda apoyo militar y económico a los separatistas, luego reconoce su independencia y 9 años más tarde lo anexa como un Estado más a su territorio. A partir de entonces redobla su ofensiva para comprar a su vecino del sur la Alta California y Nuevo México. En agosto de 1845 el presidente norteamericano James Polk pone un ejército en la frontera entre México y Texas para avanzar desde allí hacia el sur, hasta el Río Bravo. El 25 de abril de 1846 el ejército yanqui se enfrenta a la caballería mexicana conducida por el general Anastasio Torrejón y sufre una derrota. Polk pide al Congreso autorización para la guerra y éste se la concede acusando a México de "actos agresivos". La nación azteca es invadida desde varios frentes, por el noroeste, por el puerto de Veracruz y por las costas del Océano Pacífico. Estados Unidos ocupa Nuevo México y California y protagoniza una serie de batallas triunfales que los llevan a las puertas de Ciudad de México. El 12 de septiembre de 1847 rodean el Castillo de Chapultepec, sede del Colegio Militar y lo someten a un intenso bombardeo de artillería. El ejército mexicano resiste hasta donde puede. El día 13 se rinde. En el Castillo yacen los cadáveres de los patriotas muertos, entre ellos Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez, seis cadetes del Colegio Militar que tenían entre 13 y 20 años y decidieron resistir hasta morir en defensa de su Patria. El 14 de septiembre de 1847 los norteamericanos toman la ciudad de México y cinco meses más tarde imponen el "Tratado de Guadalupe Hidalgo", mediante el cual obligan a México a entregar la mitad de su territorio. El presagio de Bolívar comenzaba a cumplirse, con el correr de los años Estados Unidos avanzaría sobre Nicaragua, Panamá, Cuba, República Dominicana, Haití, Honduras y Granada, con nuevas invasiones, sus conspiraciones se multiplicaron en toda América del Sur, Centroamérica y el Caribe, planificó el derrocamiento de gobiernos populares, apoyó a dictadores y fue cómplice del genocidio de decenas de miles de patriotas latinoamericanos. El Imperio fue expansionista desde sus orígenes y supo aprovechar las ventajas que le ofrecía nuestra incapacidad de unirnos para proclamar la Patria Grande Latinoamericana. Durante más de 200 años de historia, Estados Unidos nunca a dejado de ser uno de los principales protagonistas de nuestros males y, aunque en los últimos años hemos avanzado en nuestros esfuerzos integradores, el Imperio sigue allí, siempre al acecho.

Los "Niños Héroes de Chapultepec", mártires de la resistencia mexicana a la invasión de Estados Unidos. Sus rostros fueron incluídos en la emisión de billetes de 5000 pesos del Banco de México en el año 1981.

domingo, 19 de mayo de 2013

TUPAC AMARU, LA LUCHA POR LA LIBERTAD Y EL MARTIRIO DE LOS REBELDES

La imagen de Túpac Amaru II en los billetes de 500 intis del Perú




En el Corregimiento o Provincia de Tinta, 25 leguas al sur de Cuzco, maduraba hacia 1870 lo que sería la rebelión más importante del Siglo XVIII en territorio de América del Sur, un movimiento insurreccional que llegaría a conmover los cimientos mismos del poder colonial español.

El protagonista principal de aquel acontecimiento fue José Gabriel Condorcanqui Noguera descendiente en quinta generación del Inca Túpac Amaru quien fuera trágicamente asesinado en Vilcabamba por orden del Virrey Toledo en el año 1572.

Si bien las fuerzas lideradas por Túpac Amaru II focalizaron su enfrentamiento con las autoridades locales evitando cuestionar la autoridad del Rey de España, la contundencia de los planteos y la opción por la lucha armada para acabar con el sistema opresor legitimaron a ésta memorable gesta como un verdadero intento revolucionario de liberación nacional y social de buena parte de la Patria Grande Latinoamericana.

He aquí el trágico final del Inca y los rebeldes más cercanos a él, acaecido en una jornada como hoy, hace exactamente 232 años.

El 18 de Mayo de 1781 fue el día elegido para ejecutar las sentencias. Muy temprano fueron conducidos los condenados hasta la plaza principal de la ciudad.

José Verdejo, el zambo Andrés Castelo y Antonio Bastidas fueron ahorcados y arrojados desde lo alto; Antonio Oblitas, otro zambo, fue arrastrado por el piso amarrado del cuello por una soga antes de ser ahorcado, sobre él pesaba el agravante de haber sido el verdugo del corregidor Arriaga al comienzo de la rebelión.

A Hipólito y Francisco Túpac Amaru -hijo mayor y tío respectivamente del gran cacique- se les cortó la lengua antes de ahorcarlos. La cacica de Acos, Tomasa Titu Condemaita fue sometida al garrote, una sádica máquina que a través de un collar de hierro y un tornillo provocaba el estrangulamiento de la víctima. Luego fue el turno de Micaela Bastidas (esposa del Inca), a quien le cortaron la lengua e intentaron en vano asesinarla con el garrote, pero su cuello fino lo impidió, decidieron entonces los verdugos atar sogas a su cuello y tirar de un lado y del otro, pateando al mismo tiempo su estómago hasta matarla.

El máximo Inca, José Gabriel Condorcanqui, asistió al sanguinario espectáculo de todas estas muertes para ser luego acostado boca arriba en el centro de la plaza, con su lengua ya cortada, fueron atados sus brazos y piernas a las cinchas de cuatro caballos que comenzaron a tirar en direcciones opuestas con el objetivo de desmembrar su cuerpo, pero no pudieron, tal vez por su fortaleza física. Ordenó entonces el Visitador Areche desatarlo y hacer cortar por los verdugos, su cabeza, brazos y pies.

Esta fue la manera cruel que eligieron las autoridades coloniales para terminar con la vida de éste puñado de heroicos patriotas, pero lejos de amedrentar a sus seguidores, los motivaron aún más para seguir bregando por la libertad durante varios meses más, bajo el mando de Diego Cristóbal Túpac Amaru (medio hermano del Inca).

En febrero de 1783 Diego fue atrapado por las autoridades virreinales, condenado a morir en la horca, su cuerpo fue atenaceado y descuartizado, junto con él fueron condenados a muerte Marcela Castro, Simón Condori y Lorenzo Condori, en tanto que Manuela Tito Condori fue condenada al destierro.

Andrés y Mariano Túpac Amaru, sobrino e hijo de José Gabril Condorcanqui, fueron condenados a 10 años de presidio en el destierro.

Un centenar de familiares y allegados de los Túpac Amaru fueron encerrados en las cárceles de Lima, algunos de ellos fueron luego embarcados rumbo a España con dispar suerte; varios murieron en la travesía antes de llegar a Europa.

Fernando, el hijo de José Gabriel Condorcanqui y de Micaela Bastidas, que a la edad de 9 años presenció la horrorosa muerte de sus padres, vivió todo tipo de suplicios, los últimos indicios de su vida lo ubican en España, muy enfermo, allá por 1798. 

Juan Bautista Túpac Amaru, hermano del Inca, padeció 40 años de prisión en España y Africa. En 1822 llegó a Buenos Aires obteniendo una pensión vitalicia otorgada por el gobierno de una de las patrias americanas ya independiente del dominio español. En medio de las batallas decisivas para alcanzar la independencia continental, algunosde los más prominentes patriotas de América del Sur habían pensado en él para alcanzar un gobierno libre de América del Sur. Consideraban, sin duda, que la más genuina representación de los habitantes de esta tierra debía verse reflejada con la designación de un Rey Inca, la propuesta era al mismo tiempo una clara reivindicación de la heroica gesta encabezada por Túpac Amaru algunas décadas antes.

A pesar de tanto suplicio, su lucha no había sido infructuosa.


(Párrafos de un libro -en elaboración- que intenta recopilar acontecimientos poco difundidos de la histórica lucha por la, aún inconclusa, liberación e integración definitiva de nuestra América Latina).

sábado, 15 de diciembre de 2012

LA REIVINDICACION DE GUAICAIPURO

El 8 de Diciembre de cada año se celebra en Venezuela el Día Nacional de Guaicaipuro y de los Caciques y Cacicas de la Resistencia a la Conquista.


Entre los gestos de reivindicación histórica más trascendentales de la Revolución Bolivariana liderada por el querido comandante Hugo Chávez, es de destacar el traslado de los restos simbólicos del cacique Guaicaipuro al Panteón Nacional, hecho acaecido el 8 de Diciembre de 2001 y la inclusión de su imagen en los billetes de 10 bolívares que circulan desde al año 2007.

UN POCO DE HISTORIA...

EL VALLE DE CARACAS SE AGITA

Antes de la llegada de los españoles, los teques, caracas, toromainas, tamanacos y meregotos, entre otros, conformaban  un conjunto de pueblos que definían parte de la cultura de los caribes en la región centro-norte de la actual Venezuela. Constituían familias muy unidas que desarrollaban actividades agrícolas y manufactureras en aquel bello y fértil valle, practicando activamente el trueque entre las distintas sociedades que mantenían su independencia y eran lideradas por sus respectivos caciques.

El arribo de las primeras expediciones extranjeras comenzó a alterar sus vidas en libertad. En 1955, Francisco Fajardo, un mestizo nacido en la Isla Margarita, hijo de una cacica del lugar y de un español , comenzó a confrontar con los pueblos de la región. El cacique Paisana ordenó envenenar las aguas para echar a los intrusos, varios de ellos murieron incluida la madre del ambicioso mestizo. Paisana fue capturado y ahorcado por Fajardo.

A partir de 1558, los distintos líderes de la región comenzaron a coordinar la resistencia. En 1560 Fajardo descubrió oro en tierra de los teques y el gobernador Pablo Collado envió a Pedro Miranda con mandato para explotar las minas que no le pertenecían.

GUAICAIPURO CONVOCA A LA SUBLEVACION GENERAL

Guaicaipuro, carismático cacique de los teques y caracas atacó a Miranda obligándolo a retirarse de sus tierras. Collado envió a Juan Rodríguez Suárez, quien tuvo varios enfrentamientos militares victoriosos con Guaicaipuro. Confiado el hombre de que la situación estaba controlada, se marchó del lugar dejando algunas personas trabajando en las minas y a tres de sus hijos. Guaicaipuro los atacó y los liquidó a todos.
La figura de Guaicaipuro comenzó a agigantarse cuando las tribus respondieron masivamente a su llamado para una sublevación general en defensa de sus valores, para proteger sus comunidades, resguardar sus cultivos y sus animales y preservar la libertad que les querían arrebatar.

Naiguatá, Aricabacuto, Guaicamacuto, Chacao, Teremaipa, Cayaurima, Aramaipuro, Chicuramay, Baruta, Paramaconi y otros caciques adhirieron a la convocatoria, constituyendo una confederación de tribus, que significó un destacado y poco imitado ejemplo de unidad durante ese período clave de resistencia a la conquista española.

En 1562 Guaicaipuro y Teremaipa matan en una emboscada a Rodríguez Suárez. El gobernador envía una expedición de 100 hombres al mando del capitán Luis de Narváez que fue practicamente aniquilada por los meregotos y los arbacos liderados por el cacique Teremaipa.

La resistencia de los patriotas resultaba intolerable para la soberbia española.

En una nueva ofensiva española encabezada por el capitán Diego de Losada en el año 1567, se produce la trágica Batalla de Maracapana que provoca la disolución de la coalición indígena. Pero Guaicaipuro no se dio por vencido, desde su refugio en Suruapo organiza un nuevo ataque a los españoles. Diego de Losada se propone descabezar la rebelión ordenando la captura del bravo cacique. La colaboración de algunos indios traidores que lo ´delatan, facilita el objetivo del español. Se calcula que fue en el año 1568. Era de noche en la región de Suruapo, principal asentamiento de los teques en las márgenes de la Quebrada de Paragoto. El cacique dormía en su bohío con sus 23 flecheros de mayor confianza cuando llegaron los invasores, espada en mano los enfrentó dando muerte a los primeros atacantes y refugiándose nuevamente en su choza. Los españoles decidieron prenderle fuego y allí encontró la muerte el gran cacique Guaicaipuro.

La lucha continuaría durante siete años más, hasta que esas bellas tierras serían definitivamente usurpadas por los invasores quedando sus antiguos y legítimos dueños sometidos en encomiendas a una indigna explotación.

Aunque la versión española de la historia haría todo lo posible para ignorar el heroísmo de los bravos caciques y de sus incansables guerreros, la memoria del pueblo los mantiene vivo de generación en generación.

Con ese pedazo de tierra de Suruapo depositado en el Panteón Nacional, el gobierno de Hugo Chávez reivindicó de manera ejemplar aquella heroica resistencia en defensa de la libertad.


(fragmento de un libro en elaboración, que recopila acontecimientos poco difundidos de la ininterumpida lucha en defensa de la libertad y la dignidad de los pueblos americanos).


miércoles, 25 de julio de 2012

PIZARRO, UNA PELEA ENTRE HERMANOS Y EL TRAGICO FINAL DEL INCA ATAHUALPA

                                            Francisco Pizarro, asesino del Inca Atahualpa
fue reivindicado por España en los billetes de 1000 pesetas
emitidos en el año 1992, al cumplirse 500 años de la invasión a América.


Algunas afirmaciones históricas dan cuenta que el 26 de Julio de 1533, el conquistador español Francisco Pizarro ordenó asesinar al Inca Atahualpa, decimotercero y último líder genuino del Imperio Inca.

Atahualpa era hijo de Huayna Capac y hermano de Huáscar. Cuando los españoles llegaron por primera vez a la región, Huayna Capac ya había muerto y sus dos hijos estaban enfrentados en una cruenta guerra civil por el control del Tahuantinsuyo, situación que fue muy bien aprovechada por los codiciosos invasores, quienes hicieron llegar a Huáscar la versión de que eran enviados del Dios supremo que venían a apoyar su causa.

La atención de Atahualpa, cuyo ejército era fuerte en Quito y toda la región norte, se centraba fundamentalmente en los combates que su ejército libraba contra las fuerzas comandadas por su hermano en las orillas del río Apurimac, cerca del Cuzco. La guerra le era favorable, sus generales Calicuchima y Quisquis dominaban la situación. Mientras tanto seguía subestimando el avance español y desestimando los consejos de Rumiñahui, otro de sus comandantes que sugería un ataque preventivo. Atahualpa confiaba que una vez que entraran en Cajamarca los zungasapas (barbudos), podría emboscarlos con facilidad y, en su táctica para atraerlos, había enviado a su espía Maicavilca como mensajero de paz.

El 15 de noviembre de 1532 los invasores llegaron con cierto temor al Alto Valle de Cajamarca. En las cercanías, unos 40.000 guerreros incas permanecían apostados. Pizarro envió sus emisarios para invitar a Atahualpa a una entrevista que fue aceptada pese a los reparos de Rumiñahui.

Al día siguiente acudió Atahualpa a la cita, encontrándose frente a frente con el sacerdote católico Vicente de Valverde, quien le formuló el repetido y ridículo requerimiento; Biblia en mano, le habló de la Santísima Trinidad, de Dios y del pecado original, informándole que el Papa de Roma había entregado esas tierras a Carlos V y que Pizarro venía a tomar posesión. Atahualpa le respondió que esas tierras le correspondían por herencia de su padre Huayna Capac y que ambos descendían del Sol, el Dios de los incas; además le pidió que devolvieran todo el oro y la plata que venían robando desde su desembarco en el continente y en un gesto de ira, el jefe inca arrebató la biblia de las manos de Valverde y la arrojó a un costado, gesto que resultó ser una virtual declaración de guerra. Irrumpieron de inmediato los españoles a caballo, protegidos por gruesas armaduras, tronaron los cañones y arcabuses y se agitaron las lanzas, espadas y picas de hierro. Poco pudieron hacer frente a semejante despliegue bélico los guerreros de Atahualpa equipados solo con lanzas, porras, macanas, flechas, hondas y piedras. Durante dos horas se consumó una verdadera masacre con el saldo de más de 7000 mil incas muertos y Atahualpa detenido.
Secuestrado el inca por los invasores, les ofreció una fabulosa recompensa a cambio de su libertad. desde todos los rincones del Tahuantinsuyo comenzaron a llegar cargamentos de oro y plata que desorbitaban los ojos de los españoles. Mientras tanto los principales generales del ejército inca permanecían atentos esperando la libertad de su jefe y la orden para aplastar a los extranjeros. En el Cuzco, las fuerzas comandadas por Quisquis derrotaban y mataban a Huáscar cumpliendo directivas que les había hecho llegar Atahualpa desde su cautiverio, persuadido de que su hermano tenía la seria intención de aliarse al enemigo que lo mantenía preso.
El 26 de julio de 1533, Pizarro y sus secuaces consumaban la idea que venían madurando desde el mismo día que detuvieron al máximo jefe inca; en esa triste jornada lo acusaron en forma arbitraria de usurpar el imperio, ordenar el asesinato de Huáscar, cometer idolatría y conspirar contra la autoridad española; condenado a muerte, quemaron sus cabellos, lo ataron a un poste y lo estrangularon. Antes de morir fue bautizado con el nombre de Francisco, ceremonia que aceptó para no ser condenado a la hoguera, pena que resultaba infamante para las creencias incaicas.
Comenzaba así una nueva historia de resistencias en nuestra América del Sur que se prolongaría durante siglos hasta las triunfales luchas que culminaron con la independencia de la monarquía española.


(Fragmentos de un libro en elaboración que tiene como objetivo recopilar relatos de acontencimientos pocos difundidos de la heroica resistencia en defensa de la libertad de nuestro continente).